La Cuesta de San Blas comienza en la calle Choque Chaqa y termina en la plazoleta de San Blas, es una subida empinada que atrae a los visitantes por el paso del camino de piedra, las casonas coloniales y la vista que tiene de la ciudad de Cusco.
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La Cuesta de San Blas es una de las más atractivas, dentro de las calles más importantes de Cusco. En este sitio podrás visitar las diferentes galerías y talleres artesanales de productos textiles en ropa, bisutería y demás productos andinos.
Es una subida muy concurrida porque es el ingreso hacia el Barrio de San Blas, por eso mismo terminando la subida te encontrarás con la Plazoleta de San Blas, la cual cuenta con una bella fuente de agua donde puedes tomar las mejores fotografías de tu visita. En este mismo punto está el Templo de San Blas, que está construida sobre una Huaca Inca del dios Illapa (dios del rayo) en 1 563.
Además, tendrás la oportunidad de visitar la Galería de Hilario Mendivil y Familia, quién fue reconocido como uno de los mejores artesanos peruanos del siglo XX.
Puedes culminar el paseo, con un delicioso gusto en alguno de los restaurantes reconocidos de la ciudad o compartir con amigos en un restobar disponible en la cuesta de San Blas.
Este lugar es hermoso a la luz del día por su atractiva calle repleta de piedras, así mismo, se recomienda visitar la cuesta de noche porque las luces de la ciudad junto a la luna y estrellas forman un contraste espectacular.
Para llegar a la Cuesta de San Blas, puedes tomar un vehículo que te deje el sitio indicado, pero como se encuentra cerca de la Plaza de Amas puedes ir a pie sin ningún problema. Si eliges el último caso tendrás que pasar por la calle El Triunfo, seguido recto hacia la calle Hatun Rumiyoc (piedra de los 12 ángulos) y a solo unos pasos estarás en el destino deseado.
