La Montaña de Colores (Vinicunca) es uno de los destinos naturales más visitados por turistas. Esta montaña ha ganado reconocimiento mundial por sus franjas de colores naturales, formando un paisaje único.
Estos colores se deben a la composición mineralógica del terreno: el rojo proviene del óxido de hierro, el verde de la clorita, el amarillo del azufre, y otras tonalidades como el morado, rosado y blanco se deben a compuestos de magnesio y carbonato de calcio. Durante siglos, esta montaña permaneció oculta bajo una capa de nieve y, recientemente, debido al cambio climático, quedó al descubierto.
La aventura hacia Vinicunca inicia en la ciudad de Cusco, desde donde se toma transporte hacia los pueblos de Cusipata o Pitumarca, dependiendo de la ruta elegida.
El clima en la Montaña de Colores puede ser cambiante, con temperaturas bajas, especialmente en las mañanas. Se recomienda visitarla entre los meses de abril y octubre, durante la temporada seca, para evitar lluvias y tener cielos despejados que permitan apreciar los colores de la montaña.
Es fundamental aclimatarse en Cusco al menos 1 o 2 días antes de realizar la caminata, que es de alrededor de 3 a 5 km, ya que la altitud puede provocar mal de altura, también conocido como soroche.
En resumen, la caminata a la Montaña de Colores no es extremadamente larga, pero la altitud y el clima hacen que sea una actividad de moderada a alta exigencia física, por lo que es importante estar bien preparado y aclimatado antes de realizarla.
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La aventura hacia Vinicunca inicia en la ciudad de Cusco, desde donde se toma transporte hacia los pueblos de Cusipata o Pitumarca, dependiendo de la ruta que elijas. Desde Cusipata, el camino es más accesible: un viaje en vehículo de aproximadamente 3 horas y una caminata de entre 1.5 a 2 horas para alcanzar la cima. Desde Pitumarca, la caminata es más larga y exigente, pero también menos transitada.
Durante el trayecto, los visitantes disfrutan de paisajes, con vistas a nevados como el Ausangate, manadas de llamas y alpacas, y comunidades locales que mantienen vivas sus tradiciones ancestrales.
El clima en la Montaña de Colores puede ser extremo, con temperaturas muy bajas, especialmente en las mañanas. Se recomienda visitarla entre los meses de abril y octubre, durante la temporada seca, para evitar lluvias y disfrutar de cielos despejados que permitan apreciar plenamente los colores de la montaña.
Si optas por ir en temporada de lluvias (noviembre a marzo), no olvides llevar zapatos de trekking, ya que el camino puede volverse fangoso y resbaladizo. También se recomienda llevar un bastón de caminata para mayor seguridad.
El mal de altura, también conocido como soroche (en Perú y Bolivia), es una condición que afecta a muchas personas cuando ascienden rápidamente a altitudes elevadas, generalmente por encima de los 2,500 metros sobre el nivel del mar, como ocurre en lugares como Cusco o la Montaña de Colores (que está a más de 5,000 m s.n.m.).
En altitudes elevadas, el aire contiene menos oxígeno, y el cuerpo necesita tiempo para adaptarse. Si la adaptación es muy rápida o insuficiente, pueden aparecer síntomas.