En el hermoso Valle Sagrado de los Incas, del distrito de Maras, en la provincia de Urubamba, Cusco, nació una cultura, un pintoresco pueblo andino que ofrece a los visitantes un recorrido al pasado, ya que mantiene vivas las tradiciones de nuestros antepasados.
La bella tierra de Maras nos sorprende con sus paisajes montañosos, cielos despejados y vistas panorámicas del Valle Sagrado y de los majestuosos Apus que lo rodean, lo que convierte a Maras en un destino turístico para quienes buscan conocer una auténtica cultura andina con mucha diversidad.
Ven a conocer este pueblo y participa del arte ancestral como la confección de sombreros, un legado familiar transmitido a través de generaciones. Disfruta de la rica chicha de jora en la tradicional chichería Rosita, y vive una aventura en burro hacia las impresionantes salineras. Finalmente, admira las ingeniosas artesanías hechas con pancas de maíz, realizadas por manos mareñas con creatividad y sostenibilidad local.
Viaja y apoya el desarrollo local sostenible.
Noreste de Cusco
3754 m.s.n.m.
En el taller de Elvira Argandoña, cada sombrero es una obra de arte que cobra vida en tres días. El primer día, se elige cuidadosamente el material y se crea la base, esencial para darle solidez. Al día siguiente, Elvira da forma y estilo con precisión, ajustando cada detalle. El último día, mezcla albayalde y cola, añade colores y deja secar la pieza, que se convierte en un reflejo de la elegancia y orgullo de las mujeres de Maras. Cada sombrero cuenta una historia, un legado que honra el pasado y abraza el futuro.
Al entrar en la chichería Rosita, el tiempo parece detenerse. Marcelina, con su cálida sonrisa y manos curtidas, nos guía en el arte ancestral de la chicha de jora, o “Ajha”. Todo comienza con el maíz amarillo, cuidadosamente seleccionado, secado y molido. Tras largas horas de cocción, surge el “upi” y el “seq’e”, que deben reposar antes de la fermentación final. Marcelina nos enseña las dos variantes: la chicha amarilla, bebida cotidiana, y la frutillada, con fresas y airampo, especial para festividades. Con cada sorbo, sentimos la conexión con la historia y el alma de Maras.
Únete a un encantador paseo en burro por Maras, donde la tradición y la aventura se entrelazan. Elena, con su calidez natural, nos relata cómo en tiempos pasados los burritos transportaban sal para el trueque. Para iniciar nuestro viaje hacemos una ofrenda con chicha y coca, saludamos a todos los Apus que rodean el majestuoso Salar pidiendo que todo el trayecto nos vaya bien y deseando el buen augurio para todos; así mismo, estos dos alimentos de los ancestros serán los acompañantes a lo largo del camino. Tras 30 minutos, llegamos a las impresionantes salineras, rodeados de vistas magníficas y flora exuberante. Elena nos anima a explorar Maras y apoyar a los locales a través del turismo.
Elena Meza te abre las puertas de su hogar en Maras, un lugar donde la creatividad y la sostenibilidad florecen. Utilizando la panca del maíz que ella misma cultiva, Elena transforma este recurso natural en hermosas artesanías como paneras, individuales y floreros. Con solo un gancho y una tijera, da vida a piezas únicas, un arte que comenzó a los 14 años en la escuela. Elena te invita a descubrir sus innovadoras creaciones, recordando que tu visita ayuda a impulsar el crecimiento de su querido pueblo.