A continuación te mostramos 10 tips para viajar a Perú :
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¿ Así que te encuentras planeando un viaje a Perú y no sabes cuándo venir ? Cada momento del año es especial y puede ofrecer una experiencia muy distinta a los visitantes, especialmente considerando la gran diversidad de geografías que tiene Perú. Sin embargo, el consenso general es que la mejor época para viajar a Perú es entre abril y octubre, cuando no llueve tanto y puedes disfrutar de días soleados en las montañas.
El verano en Perú se da entre diciembre y marzo, pues estamos en el hemisferio sur, y trae fuertes lluvias a las zonas montañosas y a la selva amazónica. Mucha gente decide no venir en verano para no correr el riesgo de que una lluvia les arruine el día. Si tu sueño en Perú es conocer Machu Picchu, el Amazonas, el Lago Titicaca o cualquier otro lugar entre las montañas, definitivamente te recomendamos venir entre abril y octubre, que es temporada de secas y el cielo se torna en un azul profundo.
Sin embargo, el verano es perfecto para visitar Lima y toda la costa del Perú. La costa peruana es un desierto y por lo tanto no llueve, por lo que es el momento perfecto para todos los amantes de la playa, del surf y de echarse al sol a broncearse. Además, Lima cobra un vigor especial en esta época, en que el cielo deja de ser gris y se vuelve azul y en general toda la ciudad se ve un poco más alegre y llena de vida.
Hasta el momento, no hay otra forma de entrar a Perú que por el aeropuerto internacional Jorge Chávez ubicado en Lima, la capital. Así que la primera parada de cualquier viaje a Perú es Lima, a menos que ingreses por tierra desde Ecuador, Chile, Bolivia o Brasil. Mucha gente decide no quedarse en Lima, pero en un ratito te contamos por qué es una buena idea quedarte. Desde Lima, es fácil moverse por el país, pues hay vuelos de Lima hacia todas las ciudades. También hay vuelos entre las ciudades principales como Cusco, Iquitos, Puno, etc.
Sin embargo, para los aventureros o personas que viajan bajo un presupuesto, es posible viajar en bus por Perú. Lo único que tienes que saber es que Perú es un país grande: tiene el doble de tamaño de Francia y los viajes en bus pueden ser bastante largos. De Lima a Cusco, por ejemplo, son casi 24 horas de viaje. Los pasajes en bus pueden costar alrededor de 40-50 dólares, así que tampoco es un precio bajísimo. Eso sí, los paisajes son hermosos y si no estás con un tiempo ajustado ni te estresa estar tanto tiempo sentado, es una forma fácil de moverte.
Mucha gente sueña con conocer Perú y sus magníficos paisajes, pero al enterarse de que Lima no tiene nada que se parezca a estos, decide no perder su tiempo en la capital. Lima es una ciudad enorme y caótica de 11 millones de personas, por lo que muchos turistas no están interesados en conocerla; sin embargo, creemos que esta no deja de ser una ciudad con lugares muy hermosos y que te puede ayudar a entender mejor este complejo país.
Lima es tan diversa como el Perú mismo, pero los distritos más turísticos y quizás los más hermosos son Miraflores y Barranco. Están juntos y se ubican sobre un acantilado con malecones que tienen vista al mar y a toda la costa de la ciudad. Además, tienen las mejores playas de toda la ciudad que en verano se llenan de vida y de surfistas. Antes de que Lima fuera tan grande, ambos solían ser balnearios a una hora de la ciudad en la que se vivía tranquilamente entre árboles y ríos. Miraflores y Barranco están llenos de lugares románticos frente al mar, en parques llenos de vegetación o en las calles de casas tradicionales que están llenas de árboles enormes.
Hoy, Miraflores y Barranco son el centro de la vida nocturna, de la vida artística y albergan los mejores restaurantes, bares y cafés de toda la ciudad. Sin embargo, el centro histórico de Lima es una opción cada vez más llamativa para los turistas. El llamado centro histórico es la parte más antigua de la ciudad, que cumplió 500 años desde que la fundaron los españoles y que alguna vez estuvo repleta de palacios lujosos.
Hoy, el Centro Histórico es el escenario del caos citadino y de la mezcla de culturas, tiempos y movimientos que es Lima. Si Miraflores y Barranco son distritos tranquilos en que abundan los turistas, el Centro viene a ser el corazón de la ciudad verdadera con sus excentricidades, tradiciones y que acoge a gente de todos lados. Aunque poco a poco los turistas se adentran más en este distrito para conocer la verdadera cara de la Lima histórica y de la Lima moderna. Cada vez más vida nocturna en la Plaza San Martín y más atractivos turísticos en los palacios religiosos y coloniales.
En los últimos años, Perú ha empezado a ser reconocido como uno de los países con mejor comida del mundo. Lima ha empezado a ser llamada la capital gastronómica de Sudamérica y en Miraflores y Barranco se encuentran restaurantes que compiten con la mejor cocina gourmet de Europa.
Verdaderamente, lo mejor que se puede hacer en Lima es comer, pues cuenta con cientos de restaurantes buenísimos de comida marina, fusión peruano-asiática, platos tradicionales de la sierra, cocina peruano-italiana y toda la cocina cosmopolita que puedas imaginar. Y lo mejor de todo, hay una variedad de precios que van desde los restaurantes más finos que compiten con la cocina europea hasta puestos de mercado que por tres dólares te ofrecen menús tradicionales con una sazón exquisita.
Eso sí, las personas con estómago ligero deben tomar precaución, pues la cocina peruana está llena de condimentos. La mezcla de hierbas y especias andinas, asiáticas y europeas puede ser demasiado pesada y ajena para muchas personas que pueden desarrollar algún malestar estomacal o algo peor si no se cuidan. Puede ser peor si se come en cualquier lado que no cumpla con las condiciones higiénicas apropiadas. Y sumado con la altura de ciudades como Cusco en que la digestión es más lenta, todo esto puede ser la receta del desastre.
Es por eso que recomendamos siempre buscar lugares que cumplan con lo básico de limpieza; por ejemplo, nunca pedir un cebiche en un puesto de la calle. Y, especialmente en las montañas, acompañar todas las comidas con una infusión que ayude a hacer digestión en vez de agua fría o gaseosa.
Hablando del mal de altura, este no es sólo peligroso en la digestión. Muchos no somos conscientes de lo diferente que es vivir frente al mar y vivir a los 3000 metros sobre el nivel del mar. La cantidad de oxígeno que puede asimilar el cuerpo es muchísimo menor y a mucha gente le da el mal de altura que aquí conocemos como soroche.
A algunas personas les pega más el soroche que a otras, por lo que pueden necesitar varios días para recuperarse. Así que nadie se vaya a creer Superman cuando hagan caminatas a 3000 o 4000 msnm, que nunca sabes si la altura te puede jugar una mala pasada.
La mayoría de tours dan a los turistas al menos un día para aclimatarse cada vez que se llega a ciudades como Cusco que están a 3200 msnm. Y en muchos hoteles dan infusiones de hoja de coca, una planta mágica que ayuda a disminuir los efectos del soroche. Otro tema importante es la alimentación de la cual hablamos: tienes que comer muy ligero cada vez que llegas a un lugar de mucha altura porque encima de que tiene menos oxígeno, al cuerpo le va a costar más la digestión.
Como ya te venimos contando, Perú tiene miles de geografías distintas, por lo que un viajero debe venir preparado para afrontar el calor y el frío. A veces, en una misma hora puede ir de hacer mucho calor a mucho frío, especialmente en la sierra.
Las montañas de Perú tienen unos climas muy extremos pues naturalmente la altura genera más frío, pero al estar más cerca del sol, en el día puede hacer un calor muy fuerte. Son muy comunes las quemaduras bajo el sol, por lo que se recomienda llevar siempre protector para la piel. Quizás la variación más intensa se da en invierno, entre los meses de junio y agosto, en que puede haber un sol intenso de día, pero de noche pueden haber heladas con temperaturas por debajo de los 0ºC.
Existen cambios igual de fuertes cuando se va de las montañas a la selva o a la costa. En la selva, hace calor y el aire es bastante húmedo, lo cual es aún más intenso que el calor seco de las montañas. En la selva, ya no se puede ni siquiera andar con una chompa. Sin embargo, los mosquitos y los insectos pueden ser muy pesados, así que recomendamos llevar camisas y pantalones ligeros para cubrir los brazos y las piernas.
En la costa es donde tenemos un clima más templado. Lima, por ejemplo, es una ciudad muy húmeda y puede ponerse bastante frío en invierno y puede hacer mucho calor en verano. Lo bueno de la costa es que no hay los cambios de temperatura tan bruscos que tienen las montañas.
Ya que estamos hablando de la diversidad de climas, también es necesario hablar de la diversidad de culturas y de gente presente en el Perú antiguo. Definitivamente, la cultura Inca es la más famosa y la más estudiada de todas, pues fue el único imperio que lograron ver los españoles al llegar a Perú. Sin embargo, los Incas fueron la última gran cultura de toda una civilización que se desarrolló en los Andes peruanos.
Cusco fue la capital de los Incas y es por esto que alrededor se puede todavía sentir su presencia, pero incluso mucha gente piensa que algunas de sus construcciones más emblemáticas e impresionantes como Sacsayhuamán fueron heredadas por los Incas de alguna cultura anterior con mucho más conocimiento en construcción monolítica.
De igual forma, con sólo salir de Cusco e ir a cualquier otra región del Perú, te vas a encontrar con sitios arqueológicos de muchísimas culturas distintas como la Chavín, Caral, Nazca, Paracas, Tiahuanaco, Wari, Moche y Chachapoyas. Estas son tan sólo algunas de las pocas que conocemos por haber descubierto sus restos arqueológicos en la costa o en la sierra. Sin embargo, hay mucho que aún no se sabe de ellas ni de las culturas de la Amazonía, de las cuales hoy siguen existiendo los Shipibos, Awajún, Bora, Huitoto, Harakmbut, etc.
Todas estas culturas se expandieron y desarrollaron de manera autónoma por miles de años, creando una cultura unida que logró avances impresionantes por su propia cuenta. Perú se considera una de las seis cunas civilizatorias que inventaron la agricultura y es igual de importante que la India, China, Mesopotamia, Egipto y Mesoamérica.
Regresando al Perú contemporáneo, este es un país lleno de informalidad y de pequeños comerciantes que buscan sobrevivir el día a día y sacar a su familia adelante cada mes. Es un país en que gran parte de la población vive aún en la pobreza y sobre todo en el campo, parece a veces que se ha quedado atascado en el tiempo. Aunque no es cosa rara ver que todos tengan ya un Smartphone.
Con todo esto, queremos advertirte que en muchos lugares no aceptan tarjetas de crédito, sea porque no cuentan con la tecnología necesaria o simplemente porque son negocios informales que no están unidos con un banco. Es por esto que incluso en medio de la ciudad, muchas tiendas pequeñas sólo aceptan efectivo para pagar. Recomendamos tener al menos cien soles en el bolsillo para cualquier emergencia. Sin embargo, recomendamos tener más dinero en efectivo al salir de la ciudad pues en las afueras no suelen haber bancos para retirar dinero.
Lo que sí, muchas veces los precios que pueden cobrarte si ven que eres extranjero son mucho más altos. Incluso las señoras con sus vestimentas tradicionales han aprendido a aprovecharse de la bonanza económica que resultan los turistas. Son personas que muchas veces ganan lo suficiente para comer un día más o para mantener su negocio. Sin embargo, no te sientas mal ni tengas miedo de negociar los precios si es que percibes que son excesivos. Esto va desde taxis hasta vendedoras de artesanías o souvenirs. Negociar es lo mejor que puedes hacer para aprender a interactuar con los locales y pasarla bien, los peruanos somos bromistas y nos encanta ver que la otra persona está dispuesta a divertirse, pero siempre con respeto.
Este 2022 por fin el turismo está recuperando su ritmo de otros años. Perú es un país que vive del turismo, por lo que la pandemia fue un golpe bajo para miles de familias. Cientos de agencias de turismo y negocios se vieron sin ingresos y tuvieron que cerrar. Después de dos años, por fin el panorama empieza a mejorar.
Los contagios por COVID-19 en Perú están mucho más bajos que nunca y en general no han habido crecimientos tan bruscos como en Europa. Perú tuvo contagios muy altos desde el primer momento, de gran parte de la población, y las olas siguientes de contagio fueron en comparación pequeñas. Incluso, a partir de mayo de este 2022, el gobierno está permitiendo ir por espacios públicos sin protección facial. En resumen, este es el año perfecto para salir de casa después de tanto y conocer este maravilloso país!
Para terminar, queremos recomendarte algunos de nuestros Tours favoritos para conocer Perú con tus personas más preciadas!
