¿Cuántos días hacen falta para conocer Cusco? ¿Qué es lo principal que no me puedo perder? ¿Cómo hago para aprovechar mi tiempo al máximo? Cusco es una tierra en la que cada pueblo, cada montaña y cada río carga con un misterio incontrastable. Es por ello que en Terandes.com hemos preparado las 7 mejores excursiones en Cusco Perú.
Haría falta toda una vida para ver todo lo que la capital Incaica tiene para ofrecer. Pero para ti que tienes unos cuantos días, te recomendamos las visitas infaltables, las excursiones favoritas, lo básico para irte de Cusco contento con tu estadía. Todos estos lugares los puedes conocer en nuestro Tour de 9 días Cusco capital arqueológica de América. ¡Pero si quieres ver más opciones de Tours en Cusco, te las contamos al final del artículo!
Sin más te mencionamos los 7 Mejores Excursiones en Cusco Perú que debes de conocer:
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Pisac y Ollantaytambo son dos de los pueblos históricos del valle sagrado en los que todavía se puede respirar el legado Inca. Pisac es un pueblo hermoso que cada año acoge a miles de personas en búsquedas espirituales y de sanación; sus calles y sus sembríos hacen recordar tiempos más calmados y conectados con la naturaleza.
Sin embargo, lo que hace a Pisac tan mágico se encuentra encima del pueblo: en las montañas que asemejan esculturas de pumas y ñustas (reina Inca), al igual que en las construcciones Incas que parecen formar parte misma de la cordillera. Antes de que el pueblo de Pisac esté al nivel del río, los Incas construyeron la ciudad en las montañas, dejando hasta hoy día terrazas de cultivo, castillos y escaleras que parecen llegar hasta las nubes.
La descripción hecha de Pisac también se ajusta a Ollantaytambo. Lo más impresionante de Ollantaytambo es la altísima fortaleza Inca que parece haber sido tallada sobre la misma montaña y que domina sobre el pueblo.
A diferencia del sitio arqueológico de Pisac, que se expande por diversas montañas, esta fortaleza se puede visitar en un par de horas; lo único difícil es subir tantos escalones. Los Incas fueron maestros de la naturaleza y entendieron que había que usar al máximo los pequeños valles que tenían, por lo cual dejaron el suelo para cultivos y construyeron en lo alto de las montañas, aprovechando las laderas para hacer terrazas de cultivos y el frío de las alturas para hacer sus almacenes de comida.
El pueblo de Ollantaytambo también es hermoso en sí mismo y conserva sus casas de barro, sus calles empedradas, sus vestimentas de arcoíris que llevan los pobladores con sus llamas y la tranquilidad de la naturaleza que ha reinado aquí por miles de años. No podríamos recomendarte más que visites estos dos pueblos; lo único que nos queda es advertirte de que seguramente vas a desear quedarte más tiempo para seguir explorando el Valle Sagrado.
Maras y Moray también son sitios famosos que se encuentran en Cusco, pero en camino de la ciudad al Valle Sagrado. Estos dos se hallan bastante cercanos entre sí y se pueden conocer en un par de horas, así que puedes agregarlo a tu itinerario para llenar el día de más maravillas cusqueñas. Las salineras de Maras es un sitio icónico de turismo que regala un paisaje hermoso: toda una quebrada repleta de pozos rectangulares en los que se cultiva la famosa sal rosada de Maras.
Esta sal es altamente nutritiva pues proviene de manantiales de agua salada que contienen muchísimos minerales. Además, es un sitio histórico en el que desde la época de los Incas ya se extraía esta famosa sal (kachi en quechua).
Maras tiene una vista hermosa, pero si de los dos tuviéramos que escoger un lugar para visitar, nuestra elección sería Moray. Moray es un sitio arqueológico Inca único y muy misterioso que se cree que fue un laboratorio agrícola de investigación y experimentación con especies de plantas. Se trata de un inmenso hoyo en la tierra que fue aprovechado construyendo muchísimas terrazas circulares a modo de escaleras. Esto permitía utilizar los distintos pisos altitudinales y domesticar a plantas de climas bajos para que produzcan en la altura. Y también en viceversa, adaptar plantas de altura para que produzcan a menor altitud.
Tampoco hay que alejarse mucho de la ciudad de Cusco para asombrarse con construcciones incaicas. En nuestro Tour, te mostramos cuatro ruinas a las afueras de Cusco que puedes visitar en un día. La primera y la más importante es Sacsayhuamán, a la que se puede llegar caminando en 30 minutos desde la Plaza de Armas de Cusco. Este sitio arqueológico no merece introducción, pues se trata de una de las construcciones más famosas de los Incas por sus gigantescos muros de piedra y sus misteriosos túneles que nunca terminan.
No muy lejos de Sacsayhuamán, se halla nuestro próximo sitio arqueológico: Q’enqo. Pasando un bosque de Eucaliptos muy hermoso, se encuentra este lugar de adoración lleno de rocas irregulares, de otras esculpidas y de túneles y galerías subterráneas que muchos creen funcionaban como un laberinto. Un poco más alejados de la ciudad pasando Q’enqo, se hallan muy juntos nuestras otras dos ruinas.
La primera es Puca Pucara, que significa Fortaleza Roja en Quechua, y es precisamente una fortaleza en la cima de un monte construida de piedras que al atardecer se muestran rojizas. Se cree que este era un poderoso punto de defensa de la ciudad de Cusco, por lo que sólo queda imaginarse el número de batallas que se habrán llevado a sus pies.
La última ruina es Tambomachay, que se cree que fue un santuario de reverencia al agua y también un punto de entrada y limpieza al Cusco. Esta tiene una serie de acueductos y fuentes que siguen funcionando cientos de años después de la desaparición de los Incas, mostrando el avanzado nivel de ingeniería que desarrollaron.
La laguna Humantay se ha convertido en los últimos años en uno de los principales atractivos de Cusco. Mucha gente se ve atraída por la hermosura de sus aguas turquesas y del nevado que se ubica directamente encima de la laguna. Para llegar, son tres horas de viaje en que se desciende primero al valle de Limatambo para luego subir muchísimo hasta llegar a Soraypampa.
Esto implica subir de los 2,200 a los 3,900 msnm y ver unos paisajes extraordinarios con el gran nevado Salkantay luciendo su blancura y majestuosidad. De Soraypampa existe la posibilidad de ir al Salkantay e incluso llegar por ese camino a Machu Picchu, pero también está el camino mucho más corto hacia la laguna Humantay. Esta implica aproximadamente 1 hora y media de caminata en pendiente, pero la altura puede hacerla más difícil. Aún así, es posible alquilar un caballo, así que resulta una excursión accesible para toda la familia.
La Montaña de 7 colores, conocida también como Vinincunca, se volvió famosa gracias a las fotos que se tomaban los turistas con su diversidad de colores: rojos, amarillos, verdes, morados, etc. Estos le surgieron debido al deshielo y a la erosión de sus minerales que se han ido formando por millones de años. Para llegar, son aproximadamente tres horas en carro hasta la comunidad de Pampachiri, desde donde se empieza el camino a pie que puede durar también unas dos horas. El camino también tiene sus dificultades y el sol puede ser bastante fuerte, pero en los días soleados es cuando mejor se pueden ver los colores del Vinincunca.
Además, el paisaje es extraordinario y es común ver una diversidad de pobladores con sus llamas y alpacas con los que te puedes tomar una foto o comprar artesanías.
El valle sagrado no es el único que habitaron los Incas, sino que al sur de Cusco se encuentra un valle igual de rico en paisajes y construcciones que narran la evolución histórica que ha tenido Cusco. El primer lugar que te recomendamos visitar es Tipón, un complejo arqueológico que se cree que fue un jardín exclusivo de la realeza Inca. En este se encuentran las terrazas de cultivo más preciosas y quizás el grado más alto de ingeniería hidráulica que desarrollaron los Incas, con canales y fuentes de geometría perfecta. El segundo lugar es Pikillacta, una ciudadela incluso más antigua que los Incas, construida entre los años 700 y 900 por la cultura Wari. Lo que todavía puede verse es la gran entrada piramidal y el trazado urbano que caracterizó a esta poderosa ciudad.
Por último en el Valle Sur, remontándonos ya al Virreinato del Perú, no puede faltar una visita a la Iglesia de San Pedro de Andahuaylillas, conocida como “La Capilla Sixtina de América”. La historia de Cusco no es sólo Inca y Pre-Inca, sino también Española y esta capilla representa el punto más alto que alcanzó el arte bajo la famosa Escuela Cusqueña de arte en el siglo XVII.
Por fuera, la capilla se ve bastante modesta, pero una vez adentro no cabe duda de que sus constructores realmente encontraron a Dios en ese lugar. Todas las paredes y los techos están llenas de pinturas religiosas con miles de colores que representan seres mitológicos y personajes cristianos. La madera está tallada a la perfección y bañada en oro, dando un espectáculo divino que tenía el propósito de hacer creer a los indígenas en el cristianismo.
Dejamos lo mejor para el final, Machu Picchu es un destino infaltable en las 7 Mejores excursiones en Cusco Perú.
Esta ciudadela es el atractivo principal por el cual tantas personas vienen a Cusco y no defrauda. La ciudadela construida en la cima de una montaña está rodeada por acantilados y ríos que descienden mil metros, de modo que hasta hoy nos preguntamos quién podría construir algo tan majestuoso.
Se cree que Machu Picchu fue iniciada por el Inca Pachacútec y continuada por sus descendientes, pero nunca fue culminada. De cualquier modo, cada rincón esconde misterio y a cada veinte pasos se puede encontrar un nuevo sitio de adoración a los dioses de la naturaleza que veneraban. Llegar a Machu Picchu implica tomar un tren hasta Aguas Calientes desde Cusco o desde Ollantaytambo, y luego tomar un bus de Aguas Calientes que suba hasta Machu Picchu.