El Parque Arqueológico Pikillacta es extenso, por las grandes construcciones que presenta y por haber albergado a miles de pobladores en sus recintos.
Este destino maravilloso está localizado en el sur de Cusco, siendo un punto de atracción de valor histórico por pertenecer a la cultura Wari, anterior al Imperio Inca. Donde resalta la forma de construcción particular a diferencia de los otros sitios arqueológicos de la región.
Es un espacio que cuenta con grandes legados, que con solo poner un pie en el lugar, sentirás esa energía indescriptible que te guía a descubrir más de su cultura. Sin duda es un sitio que no te puedes perder, y aquí te contamos más detalles de Pikillacta.
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Es una ciudad que fue construida durante el apogeo de la cultura Wari a finales del siglo VI, anteriormente se creyó que el sitio arqueológico fue parte de la cultura Inca por pertenecer a la región de Cusco, sin embargo, se comparó la técnica de ingeniería que no tenía esa similitud.
Por ello, se detectó que en Pikillacta la construcción tiene elementos como el adobe y piedras sin tallar, que posteriormente con los estudios correspondientes se identificó la pertenecía a otra cultura anterior, siendo Wari el origen del sitio por manejar el mismo estilo en la región de Ayacucho.
Es uno de los centros arqueológicos más grandes de Cusco porque cuenta con más de 50 hectáreas, la misma que tiene 700 edificaciones, 200 precintos, cerca de 500 almacenes de alimentos y entre otras construcciones que componen todo el sitio que pudo haber contado con la presencia de 10 000 pobladores aproximadamente.
Pikillacta funcionó como centro ceremonial, administrativo, espacio de residencia con edificios de dos a tres pisos y por la ubicación estratégica en la que se estableció fue empleado como un espacio de control militar sobre el valle de Quispicanchis.
Sobre la construcción de canales de agua, existe una historia particular conocida como la Leyenda de Sumaq T´ika y Pikillacta.
Esta nos cuenta el valor de una hermosa joven, la princesa Sumaq T´ika, quien vio cómo su pueblo moría de hambre y las necesidades del líquido vital con la que no contaban. Por eso decidió ofrendar su amor a quien logre construir un acueducto para que su pueblo subsista y ella junto a su pueblo traían agua con mucha dificultad hacia Pikillacta (ese tiempo fue conocido como Moyna).
Un día Sumaq T´ika conversa con su hermano sobre este problema que aflige su corazón y en ello su padre escucha, para luego decidir con su hijo anunciar la búsqueda del compromiso de su hija. Llegaron varios nobles príncipes a pedir la mano de la hermosa mujer, luego ella menciona que se comprometerá con quien sea capaz de traer el agua a su pueblo, donde muchos desertaron y solo quedaron dos con el triunfo de Auqui Ttito.
Dicho canal de agua pasa por el Portal de Rumiocolca, que actualmente continua en uso, ya sea por la leyenda u otra historia, es increíble saber que construcciones antiguas aún mantengan su valor e importancia.
Pikillacta es una palabra en quechua que se traduce como el “Pueblo de las pulgas”, porque albergó a muchas personas en sus recintos.
En 1950, Rowe sostuvo que “Pikillacta fue un sitio perteneciente a Wari por las similitudes arquitectónicas de la cultura en Ayacucho”. De esta forma, más de un investigador sostuvo esta teoría, pero la prueba definitiva es que se realizó el hallazgo de restos arqueológicos pertenecientes a la cultura pre-inca Wari, considerada una de las más grandes del Perú.
Cultura pre-inca Wari, fue una civilización del siglo VII y XIII d.C. que abarcó los andes centrales del actual Perú, contó con una extensión amplia y que en la actualidad cuenta con más de 50 sitios arqueológicos. Estaba compuesto por una buena base en estructura social, económica, política y religiosa que sirvió para los pobladores y futuras generaciones.
En 2019, el Ministerio de Cultura de Cusco encontró:
Tierras de los Andes, organiza tu viaje de la mejor manera para que vivas una experiencia única, por eso te muestra los tours disponibles para visitar Pikillacta y otros atractivos de la ciudad de Cusco.
El Parque Arqueológico Pikillacta se encuentra al lado noreste de Lucre, de la provincia de Quispicanchi, en el extremo sur del valle de Cusco.
Si te encuentras en la Plaza de Armas de la ciudad de Cusco, debes considerar que Pikillacta se encuentra a unos 50 km de distancia y con más de una hora de viaje.
Para llegar al destino, puedes ir por cuenta propia tomando un vehículo de transporte público hasta el paradero de los buses de Urcos, subir a este e indicarle al conductor que bajarás en el paradero que te deje cerca de Pikillacta. Sin embargo, es recomendable viajar con una agencia de turismo como, Tierras de los Andes, la cual se encarga del transporte con todo el paquete completo para tener la mejor expedición turística.
Llegando al lugar podrás apreciar un paisaje andino donde puedes visitar el museo y los sectores que componen este sitio arqueológico.
Visitar el Museo Sito Pikillacta:
En este museo se encuentran los restos arqueológicos hallados durante las investigaciones de Pikillacta, que expone trabajos en cerámica, mapas y fotografías que explican la estructura y funcionamiento del destino.
En esta parte destaca la exhibición del caparazón del Gliptodonte, animal que vivió en Cusco hace unos 300 millones de años, el cual tiene una medida de 2.35 de la cabeza hacia la cola, con un 1 metro de ancho y 1.10 metros de altura.
Visitar los Sectores de Pikillacta:
Para visitar el destino, es importante tomar en cuenta que el horario de ingreso es de lunes a domingo de 7: 00 a 18:00 horas.
El costo de ingreso se incluye en el Boleto Turístico General, con el precio de s/ 130.00 para los adultos y de s/ 70.00 para niños y estudiantes. Este incluye tres circuitos turísticos como Sacsayhuaman, la ciudad con Valle Sur y Valle Sagrado de los Incas.
También tienes la opción de comprar un Boleto Turístico Parcial con s/ 70.00 para que visites el sitio de Pikillacta que está dentro del segundo circuito que sirve para conocer la ciudad junto al Valle Sur.