La Iglesia Matriz de Santa Catalina o Iglesia blanca de Juliaca data desde 1649, fecha en que inició su construcción, pero tomó 125 años en ser terminada, por diferentes razones, una de ellas por el factor económico, siendo la única iglesia que tiene solo una torre de campanario.
La Iglesia fue construida en su totalidad con sillar que fueron traídos desde la ciudad de Arequipa. Según el testimonio del profesor y autor del libro "Temas históricos de Juliaca" Hugo Apaza señaló que el material de sillar llegó a las canteras de Lampa y las mismas faldas del Misti.
Tan solo abrir la puerta les llevó un buen tiempo (50 años), luego no se pudo concretar a tiempo, justamente por las carencias económicas que enfrentó la orden, pese a tener muchos impedimentos para que la iglesia se efectúe y sea un lugar de oración, se pudo finalizar gracias al apoyo de una mujer cristiana.
En 1774 doña Catalina Fernandez y Fernandez dio solvencia económica para que se concluya este lugar sagrado, a lo que acudieron entre españoles, aimaras, quechuas, uros para celebrar la fusión religiosa.
En un inicio esta iglesia matriz iba a llamarse como Santa Cecilia, pero en homenaje a la mujer generosa que apoyó durante la construcción se le dio el nombre de Santa Catalina y actualmente se quedó con ese nombre.
Table of Contents
La iglesia de Santa Catalina tiene un estilo barroco indigenista y su estructura es de sillar labrado con predominancia del color rojizo que destaca en su portada, cúpula y su imponente campanario.
Respecto al interior está decorada con obras de arte como lienzos, entre otros.
La Iglesia de Santa Catalina se ubica en el Jr. 2 de mayo, al costado de la Plaza de Armas de Juliaca.