Si estás caminando por la Plaza de Armas de Cusco, entonces debes de visitar la casa del Almirante, actualmente el Museo Inka, este palacio fue construido en el siglo XVII por el Almirante Francisco Alderete Maldonado. El lugar guarda mucha historia inca al cual podemos visitar, pues se señala que esta casa en un inicio le perteneció al emperador Huáscar.
En este artículo hablaremos sobre su historia, la arquitectura, sobre que podremos ver dentro del Palacio del Almirante, que ver y en que horario puedes visitar el actual Museo Inka.
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Está ubicado a unos metros de la Plaza de Armas de Cusco, terminando la calle Almirante ubicado exactamente en la calle Ataúd 154 junto a la Plazoleta del Colegio San Francisco de Borja y la calle Córdoba de Tucumán.
La llegada de los españoles a la ciudad de Cusco en 1533 trajo consigo unos cambios inevitables y uno de ellos fue el cambio de la estructura arquitectónica, los conquistadores en corto tiempo iniciaron con la repartición de solares y la edificación de casonas con patrones europeos produciendo esta una fusión de la arquitectura con la colonial.
La ciudad de Cusco preserva aún las casonas coloniales y una de las más resaltantes es la del Palacio del Almirante o La Nave del Dragón, actual inmueble del Museo Inka regentado por la Unsaac. El Antrop. E Historiador Luis Enrique Tord nos brinda información sobre su investigación hecha a esta casa colonial publicada en la Revista Andina de Estudios Tradicionales Tupac Yawri.
En el solar en el que levanto esta residencia se encontraba el emperador Huáscar, una vez que llego Francisco Pizarro le accedió la vivienda a Diego de Almagro, luego según las crónicas del Inca Garcilaso de la Vega el solar fue adquirido por el soldado español Hernando Machicago como segundo propietario.
El tercer dueño pasó a ser del conquistador Juan Alonso Palomino, luego paso al Almirante Don Francisco de Alderete Maldonado a quien se le atribuye la construcción de dicha casona. Cusco sufre daños materiales a causa del terremoto de 1950 afectando a varias edificaciones y una de ellas es el Palacio que tuvo que ser cuñada con palos y no colapsa.
En 1952 se determina de demoler la casa y restaurarlo, pero no concluyen tras varios intentos inconclusos y en el año de 1975 recién se había creado el Instituto Nacional de Cultural (INC) hoy Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC), se hacen cargos de la obra de restauración y se basan en fotografías antiguas para mantener sus características originales.
Según los estudios del Antrop. e Historiador Luis E. Tord quien residía en esta casa era Don Francisco Alderete Maldonado quien tendría linaje amazónico templario de donde habría provenido su grado de Almirante.
Bien, ahora detallaremos sobre su arquitectura, el significado de cada una de ellas según las investigaciones del Antrop. e Historiador Luis Enrique Tord; realiza una observación detallada del aspecto de esta residencia, en el que podrás ver la presencia de una nave en la esquina formada por la calle Ataúd y Córdoba de Tucumán.
Esto quiere decir que la construcción del palacio del Almirante fue meticulosamente pensado, dirigido a ejercer el poder y guardar un secreto inclusive más allá de la muerte de su propietario, así lo afirma el Arq. Ricardo Ruiz Caro V. quien indica que hay idea de que el alma de quien residía en esta vivienda aún pervive.
Entonces se entiende que el propietario Don Francisco Alderete quiso hacer con este edificio fue construir una nave para el viaje de su alma, una purificación tipo como hacían los faraones y los propios incas que eran muy notorios.
La nave tenía que tener los elementos que respondiesen ritualmente a esa necesidad de su alma y de alguna u otra forma se encripte debajo de los fundamentos arquitectónicos funcionales y esto lo hace diferente y particular respecto a los otros.
Así mismo, el Arq. Ricardo Ruiz Caro V. nos menciona que más allá de lo magnífico de la arquitectura precolombina y colonial nos reflejan todo un periodo histórico del cual se conoce y se habla poco sobre la profunda vida espiritual que se vivió durante el siglo XVI - XVIII, donde personajes de muchos lugares vinieron hacer vida espiritual por lo poderoso que era Cusco.
Cuenta con un patio principal cuadrangular de dos pisos con arcadas y galerías en sus costados, en las enjutas resalta grises acompañados de medallones el alto relieve que representa perfiles de guerreros y emperatrices romanas bordados con querubines y hojas de papel.
En el centro del patio se encuentra una fuente de taza hexagonal, sus paredes tiene figuras redondas y rombos alternados, pues esta fuente representaría la brújula de la nave; así mismo el friso de la franja que se encuentra entre el medio de los muros del patio, es un idiograma, una cadena con 500 Kipu Camayoc que conservarían viva la tradición a pesar de haber pasado por tres dueños anteriores.
De igual forma en el interior de la casa se ve una escalera, al inicio de esta la escultura de un león que inspira poder y terror por sus fauses abiertas y su posición de alerta, pues Enrique Tord estaría cuidando la tumba del almirante.
Por conclusión, la casa del Almirante guarda muchos secretos y algunos son representados en sus esculturas, pues a pesar de haber pasado siglos aún tiene muchos mensajes que comunican.
Como pudiste ver, hemos realizado una descripción de la arquitectura que se halla en la casa del Almirante y tú puedes apreciarlo, pero también tenemos la presencia del Museo Inca que nos enseñara muchos objetos de valor inca.
Dentro del museo inca podremos ver colecciones muy importantes pertenecientes a:
Para ingresar al museo Inca o el palacio del Almirante puedes ir de lunes a domingo de 8:00 am a 4:00 pm, el costo de ingreso es de 5.00 soles para turistas nacionales y 10 soles es para turistas extranjeros. Recuerda llevar tu Documento de Identidad o Pasaporte, dinero en efectivo, agua para hidratarte.
Si quieres visitar este y demás museos de la ciudad de Cusco te recomiendo que compres el BTCI Boleto Turístico Integral, con este podrás visitar museos, sitios arqueológicos pagando un costo general de 130 soles para visitantes extranjeros y 70 soles para visitantes nacionales.
