La Basílica de la Catedral de Cusco se encuentra en la misma Plaza de Armas de la ciudad, es admirada por los visitantes porque es uno de los mejores monumentos que alberga una variedad de tesoros artísticos.
Considerado como Patrimonio Cultural de la Nación, este fue construido sobre el antiguo palacio del Inca Wiracocha (creador del universo), sitio que era conocido como "Quishuarcancha".
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Durante el Imperio Inca, el espacio de la catedral era un punto de encuentro para reuniones y ceremonias importantes porque está muy cerca del “Huacaypata" conocida hoy por ser la Plaza Mayor de Cusco.
En 1536 se crea el Obispado de Cusco a cargo de Fray Vicente Valverde, quién como obispo tuvo el trabajo de hallar el sitio adecuado para la construcción de la catedral y como era necesario acelerar el proceso de evangelización hacia el pueblo, decidieron construir la Iglesia del Triunfo (queda al costado de la actual catedral).
Para 1559 se elige al arquitecto Juan Miguel de Veramendi, quien se encargó de la construcción e inicia la recolección del material. Trayendo piedras de la Fortaleza de Sacayhuaman y luego de un año en 1560 se coloca la primera piedra en una ceremonia que reunió a todo el pueblo.
Pasaron los años y la catedral ha estado en construcción junto a remodelaciones y en 1650 se suscitó el terremoto de gran magnitud en Cusco, claro que no hubo daños grabes en la estructura del templo, pero causó muchas perdidas de vidas humanas y restos materiales. En esta parte también hay una historia sobre el señor de los Temblores, que fue sacado por vecinos, quienes cuentan cómo los apoyó espiritualmente.
La construcción de la mayor parte de la catedral se ejecutó durante el año 163 y dentro de otros cinco años más, en 1649, se entregaron las torres y fachada. Ya en 1668, finalmente está culminada en su totalidad, convirtiéndose en un monumento trascendental de la Ciudad Imperial.
Después de repasar la historia de la Basílica Catedral de Cusco, su construcción inició en 1560 con la colocación de la primera piedra y finaliza por completo en 1668.
El encuentro de la Basílica Catedral de Cusco te conduce al norte de la Plaza de Armas de Cusco, esta se ubica en la parte céntrica de la ciudad.
La Basílica Catedral de Cusco, es reconocida por contener obras de gran valor histórico por fuera y dentro de sus espacios religiosos.
Cuenta con arquitectura de tendencia barroca con elementos mestizos, es notorio observar las tres naves que la acompañan, la parte de la planta es rectangular, contiene unos veinticuatro bóvedas, entre más compuestos en la estructura de la catedral.
Cuando ingresas te encuentras con pinturas compuestas por grabados y lienzos del siglo XVII que pertenecen a Europa, en esta misma línea hay varios trabajos de estilo andino de pintores que fueron parte de Escuela Cusqueña. Además, podrás visualizar esculturas en madera de Cristo, santos y vírgenes.
Al llegar a la catedral, serás recibido por la hermosa Plaza de Armas de Cusco y en la entrada está el imponente monumento religioso donde es tradición tomarse fotografías de recuerdo.
Te encontrarás en un espacio vistoso hacia una parte de las casas con base de piedras propias del Imperio Inca y por encima de estas las construcciones coloniales que narran más de una historia y donde Tierras de los Andes puede guiar tu visita por esta y demás iglesias del Cusco inmortal.
Ya en el interior de la iglesia podrás apreciar diversos trabajos artísticos, como los que te presentamos a continuación:
Es una de las partes importantes de la catedral porque en una capilla muestra el conjunto de objetos de plata, donde resaltar un féretro de para llevar la estatua del Señor de los Temblores y un enrejado que tiene la forma de un pequeño templo empleado durante el festejo de Corpus Christi.
En 1755, el pintor cusqueño Marcos Zapata replicó la pintura de la última cena en la Catedral del Cusco, convirtiéndose en una obra artística muy relevante por contener elementos propios de la cultura andina, donde se observa la dualidad de la vida y la muerte. De igual manera, es notorio la imagen del cuy junto a las frutas y tortillas de maíz que son alimento tradicional de la ciudad,
Conocida como la sillería de coro
Contiene un elegante Coro Categrático, donde se aprecia paneles de santos a cuerpo completo labrados de alto relieve y las mismas acompañan a 56 sillas de la sillería hecha por madera pintada de rojo y oro.
La Capilla del Señor de los Temblores es un patrimonio muy valioso dentro de la comunidad religiosa porque durante el terremoto del 31 de marzo de 1650 los vecinos decidieron sacarlo en procesión para rogar su perdón y que de milagro los movimientos telúricos fueron disminuyendo. Desde ese momento quedo como el protector de la ciudad de Cusco llamado cariñosamente como Taytacha (padre) de los Temblores.
Es oportuno verlo durante la procesión del lunes de la Semana Santa, por ser el patrón jurado de la región de Cusco. Dentro de su vestimenta destacan los colores rojo y negro que en el mundo andino representan el tiempo y espacio respectivamente.
Es un espacio que está al lado derecho del altar mayor, donde las paredes están repletos de los retratos de los obispos que fueron parte de la ciudad de Cusco, donde también visualizaras un conjunto de 8 pinturas que representan la vida milagrosa de San Pedro y un retablo tallado en cedro del “Cristo de la Agonía”.
Las Criptas son recintos para el entierro de muertos, en el caso de la Catedral de Cusco estas funcionaron debajo del lado derecho del altar mayor donde contienen las cenizas de los arzobispos de la ciudad.
Al costado de la catedral está la Iglesia del Triunfo, punto donde se encuentra la cripta del cronista Garcilaso de la Vega, cabe recalcar que solo la mitad está en Cusco y la otra en España.
El horario de atención es de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas de la tarde.
El costo de ingreso para la Catedral de Cusco, está incluido en el Boleto del Circuito Religioso que tiene como puntos de visita La Catedral, el Templo de San Blas, Templo de San Cristóbal y el Museo Arzobispal.
