El nombre Lago Titicaca tiene mucho significado, y se ubica en la frontera de dos países, también es considerado como un lago navegable más grande de Sudamérica, convirtiéndolo como un destino atractivo, rodeado por majestuosas montañas y un paisaje único.
Table of Contents
El nombre Lago Titicaca deriva de dos palabras etimológicas: una en quechua “Titi” que significa gato o puma y “kaká” proveniente de aymara quiere decir gris o en el idioma quechua se traduce a montaña o roca.
Entonces, ¿Cuál es el significado del nombre Lago Titicaca? Esta se puede traducir a “montaña del puma”, “piedra gris” o “puma de piedra”, e incluso muchos lugareños indican que el mismo lago adopta una forma parecida a un puma.
Además, se cree que estos felinos habitaron en las orillas del Lago Titicaca en un inicio y también podrían tener algo de cierto, ya que los pobladores decoran con el rostro de puma en la parte delantera de su embarcación.
Según nos narra la leyenda, antes de que se convierta en un lago, este era un valle fértil dónde sus habitantes eran muy felices, no carecían de nada y tenían una vida sin sufrir; los Apus o dioses de las montañas les amparaban de cualquier sentimiento negativo como el odio o la ambición.
Los pobladores tenían prácticamente la libertad de vivir bien y sin límites, pero había una cosa que no debían de hacer, por ningún motivo debían de subir a la cumbre de las montañas, ya que ahí se encontraba el Fuego Sagrado.
Esta regla era respetado por varios largos años por los pobladores, pero la maldad del espíritu maligno, el diablo, quien fue condenado a vivir en las sombras y no contento con la felicidad de los habitantes; tentó varias veces a los habitantes subir a esta montaña y una vez logrado su cometido, logró dividir a la población.
Cuando los hombres escucharon las palabras de este espíritu maligno, decidieron subir y a medio camino fueron descubiertos por los Apus y como respuesta de su desobediencia los dioses decidieron matarlos, enviando varios pumas que salieron de las cavernas y arrasaron con todos los habitantes pese a las súplicas que hacían, todo terminaron exterminados.
Todo esto fue contemplado por el Dios Sol (Inti) quien se puso a llorar, fue tanto el dolor y el llanto que derramó e inundó el valle durante 40 días, formando así el Lago Titicaca. A todo esto solo se salvaron un varón y una mujer.
Según nos cuenta esta leyenda, cuando los dos sobrevivientes abrieron los ojos, se quedaron sorprendidos, porque se encontraban en medio de un lago enorme con estatuas de piedra de los pumas que se habían ahogado.
Esta leyenda le da el nombre que hoy en día la conocemos como el Lago Titicaca o lago de los pumas de piedra. Como esta, tanto Puno y Bolivia tienen muchas historias que llama la atención de todos, si quieres saber más de ellos, planifica tu visita con Tierra de los Andes, quienes se encargan de hacer tu itinerario y te brindan un buen servicio.
